Carres, una nueva bodega de la DO Utiel-Requena, saca “Olivastro” un potente vino de Bobal que dará mucho que hablar

La bodega ha sido construida en el lugar donde se elabora vino desde hace cuatro generaciones. Posee dos hectáreas y media de viñedos viejos de la variedad autóctona Bobal y con posibilidad de ampliar la extensión con viñedos de la familia. La capacidad total de almacenamiento es de apenas 20.000 litros de vino, puesto que está concebida para pequeñas elaboraciones con un cuidado proceso.
José Luis Torres Carpio ha elaborado 7.400 botellas de un vino que él califica de “moderno, con una fruta explosiva y con una elaboración totalmente artesanal”, asegura refiriéndose a los toques de agricultura biodinámica que aplica, “porque la elaboración está determinada por un calendario que indica los días óptimos”.

En la recolección de la uva –que se realiza a mano en cajas de 15 kilos– se utiliza la nieve carbónica que enfría la uva y sirve de antiséptico ya que en Carres no se utiliza sulfuroso. El mosto se fermenta días después con su propia levadura. Tras la fermentación alcohólica se prensa y se pasa a madera donde realiza la fermentación maloláctica y se mantiene en la barrica, sin ningún tipo de filtrado, hasta que llega el momento óptimo para su paso a botella.

Uno de los parajes de viñedos es el que da nombre a este vino: “Olivastro”, un potente tinto de Bobal con toques de tostados propios de las barricas en las que ha permanecido 9 meses y que dará mucho que hablar.