Pacharán La Navarra estrena SOY DE PACHARÁN

Viana (Navarra), abril 2013. Soy de Pacharán es el eslogan con el que el Pacharán La Navarra entra a formar parte de las Redes Sociales más importantes: Facebook y Twitter. Con esta campaña, Pacharán La Navarra quiere descubrir este licor a un nuevo público que forme parte de la familia Soy de Pacharán.

 

Pacharán La Navarra se acerca así a los nuevos consumidores con una imagen renovada que se refleja en el cambio de etiqueta y en su apuesta por estar presente en las Redes Sociales con contenidos diferentes, frescos y animados.

 

Pacharán La Navarra es una de las marcas más reconocidas por los consumidores y con esta campaña quiere fidelizar a los amigos y atraer a un público interesado en descubrir productos de siempre pero actualizados en su imagen y en su forma de consumo. Y para conseguirlo, Pacharán La Navarra se ha vestido con una etiqueta más actual, de líneas más sencillas y ha incorporado al tapón el atractivo color rojo de las endrinas con las que se elabora este producto.

 

Pacharán La Navarra sigue con su sabor característico y la calidad de siempre. Es un producto que se mantiene en el mercado gracias a la receta tradicional de la Familia Belasco, que desde 1580 elabora sus pacharanes sólo con endrinas propias.

 

Destilerías La Navarra es pionera en la elaboración y distribución de pacharanes y licores de prestigio. Sus marcas más reconocidas son Pacharán La Navarra, Etxeko Patxarana y el licor de alta gama, Belasco 1580, su última apuesta. Además elaboran los licores Blanca de Navarra y Altavilla.

 

Notas al Editor:

Grupo La Navarra tiene su origen en 1580 cuando nace Don Diego de Belasco y años más tarde funda una pequeña destilería en Lerín. En el año 1831 nace Destilerías Viana, hoy en día llamada Destilerías La Navarra. En ese año, nació el primer pacharán artesanal que se conoce en la historia industrial de Navarra. En el año 1976, Juan Ignacio Belasco Baquedano, en calidad de enólogo, perpetuó la tradición de elaboración de este pacharán, a la vez que reivindicó la condición emprendedora de la Familia Belasco con el lanzamiento de nuevos y numerosos destilados y con la entrada en el mundo del vino en la década de los años 80, al adquirir las Bodegas Marco Real.