Esther Herranz alerta de que la nueva PAC propuesta por la Comisión Europea supone el triunfo de los que quieren ver desaparecer el sector primario en la UE

La eurodiputada del PP asegura que desde el Parlamento Europeo no se va a permitir este ataque a los intereses de un sector tan importante para Europa y España, ya que hay que asegurar que en la UE hay una producción agroalimentaria de calidad, suficiente y a precios razonables sin depender de productos exteriores con menos garantías

Logroño, 20 de octubre de 2011.- La eurodiputada riojana Esther Herranz ha alertado hoy en Logroño de las nefastas consecuencias que podría tener para los agricultores y ganaderos españoles la propuesta que la Comisión Europea ha presentado  sobre reforma de la Política Agraria Común (PAC).

Herranz recalcó que la propuesta “beneficia a los que apuestan por desmantelar la PAC y por la desaparición del sector ganadero y agrícola en la UE, frente a los que defienden su mantenimiento”.

Esas propuestas “han sido pensadas para los países del Centro y Norte de Europa, no para los meridionales, y por eso aparecen medidas que claramente no son de difícil aplicación en España, como la rotación de tres cultivos o la desaparición de las ayudas para los ganaderos que no dispongan de terrenos”, indicó.

La eurodiputada riojana recordó, por otra parte, que el presupuesto previsto para financiar la PAC en España para el periodo 2014-2020 supone una congelación de las dotaciones en vigor en el periodo 2007-2013. Dicha congelación implica, sin embargo, un recorte del 11% en la práctica, ya que no se tiene en cuenta la inflación en el cálculo de las cifras.

En una rueda de prensa organizada en Logroño por la Oficina de Información del Parlamento Europeo en España y junto a la eurodiputada socialista Iratxe García, Esther Herranz ha asegurado que la Eurocámara va a luchar hasta el final por cambiar esa propuesta, ya que esta institución siempre ha apostado por un sostenimiento digno de la PAC y por asegurar que en la UE se producen alimentos de calidad, a precios razonables y que se mantiene un sector fundamental para muchos Estados como España, a la vez que los consumidores tienen garantías de recibir unos productos que cumplen todas las exigencias, frente a lo que ocurre con los que entran de terceros países.

El problema está, reconoció Herranz, en que en estos momentos se negocian en Europa unas perspectivas financieras 2014-2020 marcadas por los ajustes, lo que provoca una tensión importante en las cuentas dedicadas a la agricultura, que suponen cerca del 40% del presupuesto comunitario.

Además, el Grupo Popular Europeo teme que tal y como está concebida la nueva PAC, se produzcan fricciones entre regiones, sectores y agricultores por el reparto de las ayudas, causando una mayor discordia en vez de la tranquilidad que necesita un sector económico que ha atravesado numerosas dificultades en los últimos tiempos. En este sentido, cabe recordar que la renta del sector se sitúa en torno al 50% de la media de otros sectores económicos y sus ingresos dependen en un 30% de las ayudas directas, lo que exige apoyos y no recortes por parte de la UE.

Herranz destacó, por otra parte, que las propuestas de la Comisión en materia de gestión de los mercados son muy “pobres” y su financiación “dudosa” pues el  nuevo fondo de crisis, que podría servir para hacer frente a crisis como la desencadenada recientemente por bacteria E.Coli, no cuenta con una dotación real, ya que se financiará al margen del presupuesto de la UE. Lo mismo ocurrirá con las partidas que podrían ser eventualmente destinadas a la agricultura procedentes del Fondo de Ajuste a la Globalización, cuya finalidad es socorrer a las personas que pierdan sus empleos como consecuencia de la globalización de los mercados.

Durante su intervención, Herranz hizo una apuesta por la actividad agrícola europea y señaló que, si se quiere avanzar en los desafíos futuros, entre los que se encuentran la seguridad alimentaria, el comercio justo, la sostenibilidad, la calidad, la protección del medio ambiente y el crecimiento verde, es necesario que se contemplen medidas económicas que permitan que esto se pueda hacer realidad, junto al relevo generacional.

“Esta propuesta no favorece al consumidor europeo ni al español y nuestra obligación es protegerlos”, resumió la eurodiputada riojana, que insistió en que “la agricultura, la ganadería y el sector agroalimentario son estratégicos para la UE y para España”.

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