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Bodegas Ysios lleva hasta La Rioja alavesa las Lurrak de Chillida
Con motivo de la celebración del décimo aniversario del Museo Chillida-Leku, Ysios abre las puertas de su espectacular bodega de Laguardia a la exposición Chillida, tierras y aromas del genial artista donostiarra. La muestra, en La Rioja alavesa hasta el próximo mes de agosto, pertenece a la colección del museo y representa el lado más primitivo y esencial de su obra.
Chillida, tierras y aromas es una pequeña exposición formada por seis Lurrak (tierras)– esculturas de tierra chamota – y dos dibujos tinta realizados por Eduardo Chillida entre 1985 y 1997. Las piezas mostradas han sido seleccionadas con el propósito de destacar la faceta más esencial de la obra del escultor en su aproximación al ámbito rural, para el que muestra su carácter más primitivo y en cierto modo íntimo, ya que la ejecución de las Lurrak no precisa de la colaboración de grandes equipos, sino de la fuerza del escultor que no amasa, sino que golpea con fuerza los bloques de tierra húmeda sobre una mesa de madera. El carácter macizo del material atrajo la atención de Chillida a principios de los años setenta, después de una experiencia poco satisfactoria con el barro varias décadas antes. La elección del material a partir de este nuevo encuentro con la tierra en los talleres de la Fundación Maeght de Saint Paul de Vence (Francia), continúa el camino del trabajo y del esfuerzo que comenzó con el hierro en 1954.
La tierra chamota, compuesta por una mezcla homogénea de arcillas nuevas y trozos machacados de arcilla reciclada, cobra su carácter definitivo al ser cocida en horno eléctrico o de leña. Dependiendo del tipo de cocción, reducción de oxígeno, o tipo de mezcla, su color y tonalidad varía notablemente. Su textura y apariencia maciza confunde la verdadera naturaleza del material que en ocasiones parece pétreo, y en ocasiones recuerda a algún tipo de piel ruda. Chillida realiza finas aberturas para dejar lugar al espacio, el aire se introduce en la materia. Relieves, superficies salientes y entrantes, crean estructuras de mayor o menor complejidad, que recuerdan a culturas milenarias, a una caligrafía misteriosa que es en realidad un verdadero diálogo entre la materia y el espacio. Su especial emplazamiento en las bodegas diseñadas por el arquitecto Santiago Calatrava acentúa la fusión entre lo ancestral, la naturaleza y la vanguardia, pretendiendo despertar la capacidad sensitiva del público.
“Alerta y libre hasta el final, guiado sólo por un aroma”
Eduardo Chillida decía dejarse guiar por un aroma, un concepto, para él, que va más allá de la intuición y que tiene que ver con la percepción de un artista sensible y atento a aquello que sucede en torno al proceso de creación de la escultura. Además, al contrario que los otros sentidos, el olfato se agudiza y mejora con el paso del tiempo. “No creo demasiado en la experiencia. Pienso que es conservadora. Yo creo en la percepción, que es otra cosa. Es más arriesgada y más progresista… El percibir actúa directamente en el presente, pero con un pie puesto en el futuro. La experiencia, en cambio hace lo contrario: estás en el presente, pero con el pie puesto en el pasado. Es decir, prefiero la postura de la percepción. Todo mi trabajo es hijo de la pregunta. Soy un especialista en preguntas. Algunas sin respuestas.” Así, con un doble sentido, el aroma que no se ve pero se percibe es el que ha llevado a Bodegas Ysios y al Museo Chillida-Leku en su 10º Aniversario a realizar esta exposición.
Y en paralelo a todos los actos conmemorativos que tendrán lugar este año, Bodegas Ysios ha creado Ysios-Chillida Leku 10º Aniversario, un coupage especial inspirado en el espíritu del artista. A partir de la poética reflexión de Eduardo Chillida nace la nueva creación del enólogo Luis Zudaire, el personal homenaje de una bodega sensible a la cultura de vanguardia, a un artista, y su legado, tan afines a su naturaleza. Se trata de un tempranillo de 2007, procedente de los viñedos de Laguardia, en La Rioja Alavesa. Roble nuevo en 50%. Criado durante quince meses en barricas de roble predominantemente francés, tiene un potencial de guarda superior a los 10 años. De intenso color rojo púrpura, sorprende por su intensidad aromática, en la que destacan las frutas negras, frutas rojas maduras, leves balsámicos y ligero y bien integrado fondo de torrefactos. En boca presenta un amable ataque, seguido de una elegante concentración, potencia y amplitud que se complementan con una destacable persistencia. Ysios-Chillida Leku 10º Aniversario ya se encuentra disponible en bodega y en el propio museo Chillida Leku, a un precio de 26€.