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Cata en Monvínic con los vinos favoritos del bodeguero francés Alain Graillot.
El pasado 31 de enero tuvo lugar en Monvínic una cata dirigida por el bodeguero francés Alain Graillot, donde se degustaron 12 de sus vinos favoritos.
Graillot es uno de los grandes vignerons de Francia, icono del Valle del Ródano, y seleccionó para la cata, más allá de tres de sus vinos imprescindibles de Crozes-Hermitage, una selección de los vinos por los que siente especial estima y aprecio, todos ellos elaborados por amigos personales suyos (vinos de Italia, Francia, Marruecos y España).
Los vinos catados fueron: Italia Orto Venezia Malvasia 2008; Marruecos Domaine des Ouleb Thaleb Mèknès Syrah 2008; Francia Alain Graillot Crozes-Hermitage La Guiraude 1990 ; Francia Alain Graillot Crozes-Hermitage La Guiraude 1999; Francia Alain Graillot Crozes-Hermitage La Guiraude 2009; Francia Domaine Dujac Clos de la Roche Clos de la Roche 1999; Francia Trimbach Alsace Grand Cru Clos St Hune 1996; Francia Didier Dagueneau Pouilly-Fumé Silex 2005; Francia Domaine de l’Arlot Nuits Saint Georges 1er Cru Clos de l’Arlot 2007; España Descendientes de José Palacios Bierzo Pétalos del Bierzo 2007; España Vega Sicilia Ribera del Duero Gran Reserva Único 1996; España Clos Figueres Priorat Serras del Priorat 2009.
Monvínic
Es un centro divulgador de la cultura del vino de referencia internacional, que ha sido considerado como el mejor bar de vinos del mundo por el crítico de vinos del diario The Wall Street Journal. Un espacio pionero, creado por Sergi Ferrer-Salat, que nació con la ilusión de abrir las puertas de par en par a una selección única de vinos de todo el mundo. Por ello, la bodega es el eje vertebrador y su razón de ser; Monvínic es también un bar de vinos, una sala para catas y conferencias, un centro de documentación con todos los libros, revistas, guías y catálogos de subastas que son hoy referencia ineludible en el cosmos del vino, un club de “Amigos de Monvínic”, y un espacio culinario sustentado en el producto de gran calidad y un recetario tradicional, hábilmente puesto al día por el chef Sergi de Meià, nombrado en el 2010 Cocinero Joven del Año por la Academia Catalana de Gastronomía.